La seguridad primero
Escoge un punto a unos 15 metros de las dunas para mantener las llamas alejadas de cualquier bosque cercano, maleza o campamento. Mantente lo suficientemente lejos del agua para que la marea no vaya a terminar la fiesta antes que haya empezado.
Escarba un agujero de uno medio metro de profundidad. Mientras más grande es el fuego, más grande el agujero. Hazlo de tal manera que mantengas la mayor parte del fuego rodeada de arena. De este modo, bloquearás las chispas. Acumula la arena del agujero y forma un obstáculo que bloquee el viento.
La manera fácil
Consíguete un leño artificial (mira como ejemplo el de Duraflame). Es la manera más fácil, más rápida y menos olorosa de encender el fuego. Una vez que se encienda, échale leños rotos, formando un cono (aquí un ejemplo, aquí otro y otro) hasta que tengas la altura deseada.
La manera elaborada
Si realmente quieres impresionar, puedes hacerlo al estilo boy scout. Recolecta leña muy seca y algo de pasto seco, periódico o cartón (mira las cajas de cervezas) para encenderla. Pon el pasto, el periódico y pequeños palitos por debajo del cono. Toma tus fósforos y enciende el extremo de un papel periódico enrollado con fuerza. Esto formará una simpática antorchita que puedes usar para el encendido.
¡Limpia!
Cuando todo haya acabado, echa agua al fuego. Cuando pienses que le has echado suficiente, échale un poco más: debes tener mucho cuidado de no dejar madera o carbón caliente para el caso en que alguien camine o escarbe en esa área. Limpia todos los restos de madera, y usa la arena que bloqueaba el viento para cubrir los restos y llenar el agujero.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario