![](http://www.yerispaola.com/fotos/modelo/cromos2.jpg)
Andrea, 27, editora, Nueva York
Hazla esperar. "Finalmente entramos al dormitorio con este increíble hombre, de quien asumí me devoraría entera de un solo bocado... en vez de eso, me quitó la ropa, se sentó sobre mí y se pasó 45 minutos recorriendo mi cuerpo con las yemas de sus dedos sin decir una palabra. Estaba casi hipnotizada de placer... entonces, ¡él me besó y se fue! Eso lo hizo no sólo totalmente sexy sino también totalmente sensual, lo cual es mucho más difícil de conseguir".
Elizabeth, 30, abogada, Washington DC
Hazla besarte. "Tenía un novio que me rodeaba estando sobre mí, deslizándo sus labios sobre los míos, pero yéndose hacia atrás el segundo en que levantaba mi cabeza para alcanzar su boca. Hacía esto una y otra vez, casi besándome pero sin llegar a hacerlo. Era muy erótico. Hizo los besos reales mucho más pasionales"
Rachel, 34, empresaria, Brooklyn
Hazla sentir sexy. "No soy exactamente lo que cualquiera llamaría pequeña, y estuve saliendo con un chico que era fuerte y delgado. Yo estaba conciente que mi tampoco pequeño trasero era bastante visible. El me susurró al oído: "¿Sabes? tienes el trasero más lindo del mundo". Todavía escucho su voz en mi oído. Y, por supuesto, recompensé con creces su comentario".
Karen, 34, ejecutiva de ventas, Los Angeles
Ponla melosa. "Vine a casa del trabajo una noche, y encontré nuestro dormitorio iluminado tenuemente por velas. Mi novio había desplegado una lona plástica de pintor sobre la cama y sobre el suelo, y la había cubierto con aceite para niños y para masajes. Estaba en shock pero intrigada, y no podía creer que él había tomado la iniciativa. Armado con esa cantidad de aceite, te vuelves capaz de hacer cosas que nunca hubieras imaginado. Créeme".
Cecilia, 24, estudiante, Texas
Derrítela. "Después de la primera vez que dormimos juntos, mi hombre regresó a la cama con un plato que tenía cuatro sandwiches de helado, dos barras de caramelo de helado, un pote de helado de vainilla francesa, una pila de galletas con chocochips y un vaso de leche. Nuestras ropas se desperdigaron por todo el cuarto; todavía estábamos cariñosos, y nos centamos en el centro de su gran cama blanca lamiéndonos las migajas de las galletas de la punta de los dedos. Fue sexy e inolvidable"
No hay comentarios.:
Publicar un comentario