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Deshazte del celular
Primero que todo, las mujeres son muy serias con sus agendas, y si pasan tiempo contigo, no querrán que lo que tú utilices sea tu tiempo libre. Segundo, cuando converses al teléfono, no debes dar pistas que puedan revelar algo de las cosas buenas y malas de tu trabajo o de tu vida privada. Esa clase de apertura es de niña y obviamente no es nada seductora.
Pero el mayor problema es que cualquier hombre que no pueda pasar dos horas sin conectarse con sus amigos, su trabajo o su familia, se convierte en un inseguro desesperado. Apaga el celular delante de ella. Ella reconocerá en tí al hombre que está cómodo y en paz con lo que está enfrente de él, y sabrá que eres el tipo que no siempre está a la caza y en el plan de "¿quién sigue?".
Cuidado: Poner tu celular en vibrador y chequear repetidamente quién llama sin responder no sólo no es seductor para ella, sino que te convierte en un idiota arrogante.
Arregla algo
Los hombres arreglando cosas rotas -interruptores de la luz, tostadoras, goteras, fugas pequeñas de agua- es una tradición que se remonta a los anales de nuestra historia. Claro que hay cosas muy complicadas y no vamos a pretender arreglar algo muy complicado del televisor o que le cambies el alternador a tu auto. Pero con algo de práctica y algunos manuales muy sencillos podrás realizar varias tareas pequeñas que te den el título de Macho Capaz. Si vas a hacer esto, trata de hacerlo en su presencia. Y está bien -aún más, es aconsejable- lanzar palabrotas si no puedes encontrar la herramienta correcta, mientras no te quejes.
Advertencia: No te ensucies la cara a menos que hagas algo realmente complicado. Hay una línea muy delgada entre lucir masculino y lucir como un tonto con la cara sucia.
Lee un libro
Deja de jugar playstation y contesta esta pregunta: ¿tienes idea de la cantidad de mujeres que podrías conseguir si leyeras un libro? Las mujeres leen bastante, y gustan de quien también lo hace, y gustan hablar de ello. Sólo que raramente suelen hablar de ello con nosotros, porque muchos nos quedamos hibernando en la computadora o al frente de un Xbox. Pero imagina que estás frente a una mujer guapa, y ella menciona que está leyendo un libro, y tú ya lo leíste. Si antes ella pensaba que eras guapo, ahora sabrá que eres inteligente.
Leer en público es una gran manera de darles a las mujeres una excusa para hablarte.
Reemplaza el bidón de agua de la oficina
La vida moderna, con todas las cosas que le hacen a uno la vida más fácil, no da a los hombres muchas posibilidades de mostrar su fuerza bruta. Es un golpe de suerte el poder demostrar cuán fuerte es uno.
Y como alguien tiene que reemplazar ese bidón inmenso de 20 litros en el dispensador de la oficina, ése puedes ser tú. Es una manera rápida y fácil de hacer que las chicas que trabajen contigo tomen nota de tu fuerza y tu presencia. Tú sabes bien que en realidad esos bidones no pesan mucho, pero no importa, porque ellas pensarás que tú eres Hércules.
Alternativa: Si no tienes un dispensador de agua en la oficina, sé el primero en ofrecerte cuando un auto necesita un empujón. Lo haces y vuelves a la oficina. Te vuelves del tipo fuerte y silencioso.
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Si estás saliendo con una chica, y realmente te gusta, y le estás enviando correos electrónicos del tipo "Ok, t veo + trd", eres un tonto, por no decir otra cosa. Los hombres solemos hacer las cosas rápidamente, directos y al punto. Si se trata de correspondencia de negocios o de hacerle saber a tus amigos que estás viendo el fútbol, está bien. Pero rápido y al punto, en el mundo de las mujeres, se traduce en ABURRIDO y SIN IMAGINACIÓN, y -lo peor de todo- NO INTERESADO.
No tienes que hacerle un poema de 300 líneas. Pero una oración interesante, o dos, son fáciles y te permiten hacer puntos. ¿Un ejemplo? si ella te escribe "¿Cómo estuvo tu noche?" NO respondas "Bien". Aún en el caso que sólo te hubieras quedado tomando una cerveza y mirando La Ley y el Orden en cable, tienes que tener algo qué decir. Como "¿tú crees que hayan abogados que resuelvan sus casos de esa manera?". Da alguna evidencia, hombre, que vives, respiras y piensas, que es lo contrario a lo que das a entender con sólo "Bien".
¡Ah! y "Estuvo bien, ¿qué tal el tuyo?" no es mejor que "Bien". Parece que quisieras escabullirte.
Estate en desacuerdo con ella
Hay una chica que se llama María José, y es muy bonita. Es la clase de mujer por quien los hombres haríamos todo. Ella lo sabe, así que tiende a probar los límites de su paciencia y generosidad. Un día, ella estaba que le daba y le daba una monserga a su novio acerca de algo que él había hecho mal. Él se disculpó. Luego se disculpó otra vez. Y ella seguía. Finalmente, él la miró de frente, miró a sus perfectos brazos cruzados sobre sus perfectas tetas, miró su espléndida boca que criticaba y criticaba, y dijo "¿te callas de una buena vez?".
Ella le hace el amor apasionadamente desde entonces y no se han detenido desde entonces. Esto no quiere decir que pares todas las quejas ella con calladas o palabrotas, pero la pacificación no siempre es tu mejor movimiento, especialmente cuando ellas se descontrolan.
Moraleja: Son patéticas cuando se ponen así, pero nos volvemos más atractivos cuando estamos totalmente sobre ellas.
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