Ensaladas para vivir más. Pero que sean seguras.

Comer más verduras te ayudará a vivir más tiempo, de acuerdo a nuevas investigaciones. A menos, claro, que esté llena de bacterias venenosas. Desde mediados de los 90s, han habido ya varios casos de Escherichia Coli ligadas a las verduras que se comen en ensaladas. ¿La razón? varias de ellas crecen cerca al suelo, y cada hoja que tienen resulta infestada de varias de estas bacterias. Si el suelo está contaminado con bacterias de abono y/o agua contaminada, entonces éstas se introducen más y más profundamente dentro de la planta en desarrollo (en el caso de las lechugas, por ejemplo, llegan hasta el corazón de ésta).

Una vez infectadas, es casi imposible remover los agentes patógenos de las hojas gracias a una pequeña lámina pegajosa que las cubre. Esa lámina es probablemente la razón por la que la E. Coli sobrevive tres veces más al lavado al que las verduras son sometidas en las plantas procesadoras. Es cierto que el hervido mata la E. Coli, pero también reduce la masa blanda de la ensalada. Así que lo mejor es hacer lo siguiente:

Revisa la fecha

No necesitas ir a la granja para evitar los productos contaminados. Fíjate en la fecha de envasado y caducidad; mientras más fresca, menos expuesta habrá estado la verdura a los cambios bruscos de temperatura, lo cual podría favorecer el crecimiento de la bacteria.

Lavado ácido

Lavarlas con agua no es suficiente; necesitas llegar a todos los recovecos de la verdura. Para lograr esto:

1. Llena un envase de agua fría y añade una cucharada de vinagre blanco o una tableta de vitamina C. La acidez que cualquiera de ellas produce ayudará a matar a las bacterias. Luego añade las verduras.
2. Mueve el agua con tu mano o con la cuchara, y deja que la suciedad vaya al fondo. Si el agua se ve sucia, repite el proceso nuevamente con un nuevo envase de agua.
3. Saca las verduras del agua con un colador. Resiste la tentación de colocar el envase en el colador, lo que haría que la suciedad regrese a las verduras.
4. Enjuaga cada hoja individualmente bajo un chorro de agua y sacúdelas ligeramente para que se escurra el agua.

Frota antes de pelar

Usa una escobilla para veduras para remover la suciedad antes que peles. Pelar una patata o una zanahoria sin lavar transferirá cualquier suciedad del exterior del vegetal hacia la parte comestible.

Moja todo con vinagreta

Añadir vinagreta a tu ensalada puede ayudar a reducir el número de agentes patógenos. Cualquier salsa servirá, pero aquellas con alto contenido de vinagre, como la vinagreta italiana o la balsámica, son las más efectivas porque su alto contenido de acidez mata a los gérmenes.