Todas las erecciones espectaculares se deben a un buen flujo sanguíneo, como el que tenían tú y tus venas cuando eras un adolescente. El ejercicio regular siempre podrá ayudarte, y aquí hay otras tres estrategias que deberías tomar en cuenta:Pierde algo de peso
Si quieres convertir tu arbustito en un roble, añádele testosterona. La musculación avivará tu producción de hormonas. ¿La mejor forma de reducirla? aumenta tu nivel de grasa. Un estudio del Weill Medical College en la Cornell University muestra que cuando los hombres ganan peso, sus niveles de testosterona descienden proporcionalmente. La buena noticia es que el músculo es el mejor quemador de grasa; desarróllalo y resolverás dos problemas de un solo tirón.
Consume bayas
Los antioxidantes en las bayas combaten los radicales libres en tu flujo sanguíneo que podrían obstaculizar tu erección, según investigadores de la Universidad de Indiana. Añade cuantas puedas a tu dieta pre-sexo.
Cuida tu corazón
Sí, sí, seguro que sabes que el infarto es el asesino número uno de los hombres. Pero hablemos de algo importante ahora: los daños que amenazan a los conductos sanguíneos de tu corazón amenazan también las pequeñas venas que hacen más firme tu erección. Así que come una manzana y un tazón de avena cada día: la fibra es un gran agente limpiador de tus venas.
Hola Diego,
ResponderBorrarTe devuelvo tu visita a mi blog. Veo que tienes uno bien construido y hasta sorprendente por su temática...diria que es una adaptación masculina de la visión femenina, algo asi como "los hombres tambien tenemos derecho a cuidar nuestro aspecto". Es un terreno resbaladizo y original porque puede llevarte a la superficialidad.
Un saludo.
Hola, Cyber Warrior:
ResponderBorrarGracias por tu visita y por tus palabras. Muchas veces los hombres no preguntamos por autosuficiencia o por timidez acerca de cómo debemos llevar nuestras cosas en general (no sólo el cuidado de nuestro aspecto), y nunca está de más una guía.
No pretendo ocuparme aquí de la parte espiritual de cada persona, sino de cosas más terrenas. Creo que cualquier tema puede llevarte a la superficialidad; desde tratar de dirigir la opinión de la gente hasta conversar de lo importante de los modales, pasando por el pontificado sobre la blogósfera (que no es tu caso). Lo importante es mantener la cabeza sobre la tierra y tener bien claros tanto los propios valores personales como las prioridades que cada uno debe tener en su vida.
¡Un saludo también para tí!