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Levanta pesos pesados
Utilizar pesos ligeros para "tonificar" es la manera del ocioso de evitar el trabajo duro en las pesas. Es esencial que uses pesos que te desafíen cuando hagas dieta, con la finalidad de decirle a tu cuerpo que luche por tus músculos.
Añade densidad
Acabaste una serie de ejercicios, comienzas otra. Trata ahora de hacerlo 5% más rápido en cada rutina subsecuente. Eso implica que le bajarás 2 minutos y 15 segundos a una rutina de 45 minutos. Haciendo el mismo trabajo en menos tiempo, creas una rutina más densa y más desafiante. Esa densidad añadida implica que quemarás más grasa en las horas siguientes a tu rutina.
Ve por lo duro
Sáltate las carreras largas y lentas. Investigadores canadienses encontraron que los intervales con alta intensidad eran 9 veces más efectivos reduciendo almacenes de grasa en el cuerpo que el entrenamiento tradicional de resistencia. Pruébate en una bicicleta estacionaria (calienta haciendo cerca de un 40% de tu esfuerzo total durante 5 minutos). Pedalea con todas tus fuerzas durante 6 segundos; luego baja a tu velocidad de calentamiento por 9 segundos antes de repetirlo. Científicos en Australia encontraron que los hombres que usaban esta fórmula quemaban tres veces más grasa que los hombres que se esforzaban 24 segundos y tomaban otros 36 a velocidad lenta. Haz la rutina tres veces a la semana, añadiendo un intervalo cada semana hasta que pedalees 20 minutos.
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