¡Cambio de dominio!

Visita

webdelhombre.com

- nuevo dominio, nuevo blog... todo mejorado!

miércoles, 9 de mayo de 2007

6 errores que no debes cometer en la cama (1)

No preguntes "¿Qué te gusta?"

... la primera vez que tengan sexo. Es su tercera cita. Ok, puede ser sólo la segunda o quizás sólo se encontraron en el elevador. De cualquier modo, están saliendo. Se sacan los pantalones, se miran ardientemente. Haces esta pregunta y... bam. La magia se fue. Primero, ella se siente avergonzada. Ha estado lista para tener sexo, pero no tanto como para hablar de ello. Segundo, se siente presionada a dar una respuesta provocativa, algo que involucre juguetes o cuero, pero la única cosa que puede pensar decir es "Bueno Juan, creo que me gusta la estimulación manual y oral seguida del coito, que resulte en un eventual orgasmo". Finalmente, ella se molesta. ¿Estás tratando de sonar sexy, salvaje, abierto a todo? Si lo eres, ella lo descubrirá más adelante.

Haz las preguntas en otra ocasión. Las preguntas ayudan a que una relación que está creciendo vaya hacia adelante, pero bajan la velocidad a una nueva.

No metas tu lengua en su oreja

La inocente oreja:
  • Es un punto semidiscreto;
  • Tiene un agujero;
  • Tiene pliegues.
Por estas razones, ha sido definida como una zona erógena mayúscula. Ésta es una de las grandes percepciones erradas en la historia de la civilización occidental. Demasiados hombres actúan de acuerdo a la metáfora de que su oído es el campo fragante de los bosques franceses, y que tú eres una trufa que crece en ellos. Frénate.

Trátala suavemente. No es que nunca vayas al oído; sólo que no siempre. Cuando lo hagas, la oreja debe ser besada delicadamente, quizás lamida en los bordes, o mordida muy suavemente. Luego, déjala. Es una oreja.

No trates de hacer nada con un pene semiflácido dentro de su vagina

Ellas entienden que quizás estés esperando que se ponga completamente duro una vez que esté dentro. O que quizás que piensas que si actúas como si todo estuviera bien, todo estará bien. O quizás que estás tratando a tu pene como un adolescente malcriado - le vas a enseñar quién manda y lo estás enviando a su cuarto. Hay pocas cosas tan humillantes para ellas como ser acosadas por un pene flácido. Ellas pueden sentir el miedo, la desesperación y la inseguridad concentradas en el preciso lugar donde quieres hacerlas sentir algo más. Añade a esto la rara sensación que están siendo examinadas ginecológicamente por un oso de peluche.

No hagas nada sino esto: besa. Mira una buena serie. Ordena una pizza. A menos que sea un problema recurrente que requiera atención médica o psicológica, no es gran cosa. De verdad.

1 comentario:

  1. Esto es cierto, si fastidia cuando nos meten la lengua en la oreja, se siente raro, mojado, babeado nosé, seria mejor que nos besen esta parte del cuerpo con delicadeza y sólo por un ratito, porque mientras ustedes se demoran en las orejas, nosotras estamos pensando que otras partes del cuerpo nos gustaría que nos besen y esas partes si por bastaaaaante tiempo. Así que hombres: suelten nuestras orejas!

    ResponderBorrar