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Fíjate en la defensa
Revisa el ambiente. El comportamiento sólo en grupo implica que están cerradas a cualquier tercero. Tu mejor movida es en un grupo abierto u otro que también esté revisando el medio. Busca grupos de tres mujeres a más, para que nadie termine solo. No importa cuánto le gustes a una mujer; si ir contigo implica dejar sola a su amiga, vas a perder.
Aproxímate
El dar la mano y presentarte funciona de forma individual, pero te verás como un político (o como un tonto) si lo haces ante un grupo entero. Usa entonces lo que te rodea. Si las mujeres están reunidas cerca de la mesa de la piscina, ve hacia el equipo de sonido cercano. Toma pedidos de canciones o toma notas en la mesa. Mira lo que ellas miran, y comenta: "¿bonito peinado, no?" o "te vi revisando la sección de deportes, ¿te gusta el fútbol?". Las presentaciones se darán de forma natural.
Sigue a la lideresa
La mujer que guía la conversación es tu "punto lógico de entrada". Si comienzas con la chica tímida de los lados externos del grupo, sus amigas pueden cerrarla para protegerla. ¿Temas? usa la regla de los 30 días. Mantén actual la conversación: trae a colación sólo temas que hayan sucedido el último mes o que pasarán en el siguiente. Te hará más fascinante, vivo, interesante y personal.
Controla la postura
Muestra interés con tu postura corporal. Imita sutilmente sus gestos: si ella asiente con la cabeza, tú también; si ella se ríe, ríete. Cuando muevas la cabeza hacia donde ella está hablando, mantén los hombros directamente hacia los suyos. Esto es sutil pero efectivo. Nota qué temas captan su atención, y guía al grupo hacia el tema que ella encuentre interesante. ¿Le gusta la comida italiana? habla de ravioles.
El final
El final es tranquilo, una conversación personal. Pídele que te ayude a llevar algunos tragos o a escoger canciones. Eso es lo que la hace ruborizarse. Si tú le gustas, a ella le encantará que pases tiempo con sus amigas pero que la hayas escogido. Te sentirás más seguro, y ella se sentirá menos presionada.
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