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miércoles, 28 de febrero de 2007

7 leyes para una vida ordenada

Ley 1: El trabajo es ahora, el juego nunca

Una de las características de la gente con poder es que tienen la habilidad de hacer parecer todo fácil. Puedes estar en el yate de un tipo pasando un buen rato en una fiesta, y de pronto él baja a la cabina y se enfrasca en una conversación telefónica seria negociando su propia vida. La verdad es que nunca he visto a nadie que sea exitoso y que no sea "trabajólico". Sus prioridades están alrededor del dinero y de su trabajo. Un montón de gente piensa "Una vez que haga esto, cierro todo y me retiro". Nunca pasa. Alístate para trabajar duro; la clave es no pensar que hay una manera fácil.

Ley 2: Ignora a tu jefe

Sigue la filosofía del gimnasio: todos estamos en uno; si miras a la derecha, verás a alguien en mejores condiciones. Si miras a la izquierda, verás a alguien que moriría por estar tan en forma como tú. Así que estate feliz con tu vida y ten presente que puedes ir en la dirección que decidas. Si alguien te dice que no puedes, trata de hacerlo de todos modos; la gente exitosa es la que nunca deja de intentar.

Ley 3: Olvida tus errores

Ten siempre presente lo que es bueno, lo que es verdad, lo que siempre está allí. Hoy te levantaste. Sólo empiza a caminar. Lo que sea, pasará. El tiempo no regresa, y ésa es una gran bendición. Ya pasó y no vale la pena estar lamentándose; sigue moviéndote. Absorbe tus errores, aprende de ellos y sigue adelante.

Ley 4: Arriésgate

A veces uno se siente seguro con lo que tiene. Llegas a una estación en la vida y dices "Estoy feliz aquí", pero hay oportunidades que se presentan mientras estás en esa etapa de la vida que no tomas por no arriegar esa seguridad. La oportunidad toca tu puerta, ¿qué vas a hacer? con la seguridad, viene una vida sin aventuras. Olvida la seguridad y toma la oportunidad.

Hay un montón de gente exitosa que son como niños, pero listos. Pueden ver las oportunidades a lo largo del camino que hay que investigar o ver. Están abiertos, como los niños, a lo que necesitan para subir a la cima de la loma.

Ley 5: No le tengas miedo a perder

Todos se contienen por lo mismo: inseguridad. La inseguridad causa los problemas del mundo. Mucha gente dice "no puedo enfrentar el rechazo". Bueno, será mejor que aprendan. Estate dispuesto a perder, porque si puedes asumir la pérdida, puedes ganar. Hay precios qué pagar para poder ganar un juego. Donald Trump perdió cientos de millones de dólares, y luego los recuperó. Él los hizo, él los perdió.

Siempre hay ese elemento que puede no funcionar, no importa cuán bueno seas; o al contrario, algo puede pasar aún cuando tú no estés listo para ello. Estate preparado para las sorpresas.

Ley 6: Define lo que quieres

Hoy en día definimos el éxito por la publicidad y las cuentas bancarias. Pero eso no es realmente el éxito. No confíes en los aplausos y la fanfarria; el éxito es efímero. Lo tienes que definir por tí mismo.

Ley 7: Siempre sé impaciente

Tu filosofía cambia con la edad. Empiezas a sentir el verdadero significado de la palabra "mortal". La chispa se puede acabar en cualquier momento; sólo quieres saber cuánto tiempo tienes, así que busca ser vital cada día. Agradece siempre en la mañana por un nuevo día; no veas demasiadas noticias o reality shows. Disfruta. La intensidad es interesante, pero la diversión conecta a la gente. Puedes ser como un niño sin ser infantil. Un niño siempre quiere diversión; pregúntate siempre "¿estoy divirtiéndome? ¿está en esto mi felicidad?".

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